De cerca, nadie es normal

Snowden, sin un lugar donde esconderse

Posted: July 9th, 2014 | Author: | Filed under: Realpolitik | Tags: , | 2 Comentarios »

Y yo que pensaba que los malos de la película eran siempre los rusos… Pues hete aquí que mi amigo Juan F. Calero me invita a la presentación en España del libro Snowden, sin un lugar donde esconderse de Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que ayudó a Edward Snowden a sacar a la luz la información relativa a la NSA, y claro, uno que tiene curiosidad, empieza a leerlo y, conforme avanzo en mi lectura, la sorpresa va en aumento y comienzo a hacerme una ligera idea del tinglado de interceptación y robo de telecomunicaciones que tiene montado el amigo Obama, sí, el mismo que viste y calza, el premio Nobel de la Paz de 2009.

Snowden, sin un lugar donde esconderse

Al grano. Algunas perlas del libro:

1.- La NSA, rama militar del Pentágono, es la mayor agencia de inteligencia del mundo, y casi toda su labor de vigilancia se lleva a cabo mediante la alianza de los Cinco Ojos; a saber, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Estos países han impuesto un sistema de vigilancia secreta y omnipresente de las telecomunicaciones a nivel mundial del que es prácticamente imposible escapar.

2.- El gobierno de Obama ha librado una campaña sin precedentes contra los delatores de ilegalidades gubernamentales, pese a que en su campaña electoral había asegurado que los protegería. Con arreglo a la ley de Espionaje de 1917 el gobierno de Obama ha iniciado contra los filtradores gubernamentales más acciones judiciales que todas las administraciones anteriores juntas. Unos niveles que no se veían desde el gobierno de Nixon.

3.- La ley de Enmiendas a FISA de 2008, la ley que rige actualmente la vigilancia de la NSA, legalizaba lo esencial del programa ilegal de escuchas del gobierno de Bush. La ley se basa en un distinción entre “personas de EE.UU.” (ciudadanos estadounidenses y quienes están legalmente en suelo estaodounidense) y los demás. Para seleccionar el teléfono o el correo electrónico de una persona de EE.UU., la NSA debe conseguir una orden judicial individual del tribunal FISA, que se la dará prácticamente sin problemas. Sin embargo, para las demás personas, dondequiera que estén, no hace falta ninguna orden individual aunque estén comunicándose con estadounidenses. La NSA está habilitada para vigilar a cualquier ciudadano extranjero, y además puede obligar a las empresas de telecomunicaciones y de Internet a procurarle acceso a las comunicaciones de cualquier estadounidense: chats de Facebook, e-mails de Yahoo!, búsquedas en Google, conversaciones por Skype…

4.- La NSA recibe e intercepta rutinariamente routers, servidores y otros dispositivos informáticos de red, que EE.UU. exporta, antes de ser enviados a los clientes internacionales. Entonces la agencia implanta instrumentos de vigilancia encubiertos, reempaqueta los aparatos con un sello de fábrica y los manda a destino. De este modo la NSA logra acceso a todas las redes y a todos los usuarios de cualquier lugar del mundo.

5.- El tema de espiar las telecomunicaciones es una costumbre que viene de lejos en los gobiernos estadounidenses: de 1947 a 1975 la Agencia de Seguridad Nacional obtuvo millones de telegramas privados enviados desde, a, o a través de Estados Unidos en virtud de un acuerdo secreto con tres empresas de telégrafos del país.

6.- La vigilancia masiva no ha mejorado la protección de los estadounidenses contra la amenaza del terrorismo, véase sino el caso del atentado de 2012 en el Maratón de Boston. Como indicaba el congresista demócrata Rush Holt, recogerlo todo sobre las comunicaciones de todos sólo impide ver complots reales que están siendo organizados por verdaderos terroristas. El enfoque actual aporta tantos datos que las agencias de inteligencia son incapaces de revisarlos de forma efectiva.

Para terminar un par de reflexiones del autor:

La idea de que debemos desmantelar las protecciones básicas de la privacidad individual para erigir un estado de vigilancia omnipresente es el colmo de la irracionalidad. Según la agencia de noticias McClatchy en el extranjero han muerto más estadounidenses en accidentes de tráfico o de enfermedades intestinales que en actos terroristas.

Mientras, gracias a la vigilancia, el gobierno sabe cada vez más sobre lo que hacen sus ciudadanos, éstos saben cada vez menos sobre lo que hace su gobierno, protegido como está por un muro de secretismo. Una población, un país, que sitúa la seguridad física por encima de otros valores renunciará finalmente a su libertad y aceptará cualquier poder autoritario a cambio de la promesa, al margen de lo ilusoria que sea, de la seguridad total.

Ahí queda la cosa. Un libro realmente interesante y esclarecedor.


2 Comments on “Snowden, sin un lugar donde esconderse”

  1. 1 Alfonso De la Vega said at 5:48 pm on December 24th, 2014:

    Creo que es la famosa “transparencia”, tan de moda hoy en la España oficial, pero entendida justo al revés. La gente no podemos tener secretos ni vida privada para el Big Brother. Pero el Estado cada vez es menos accesible, ni sabemos para qué se usan realmente los impuestos que nos saquean.

  2. 2 Domingo said at 1:45 pm on December 25th, 2014:

    Mi querido Alfonso, la privacidad es el nuevo artículo de lujo; al alcance de muy, muy pocos. Muchas gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo.