El aprendizaje social

Hace unos días terminé de leer The New Social Learning. A Guide to Transforming Organizations Through Social Media de Tony Bingham y Marcia Conner.

Es un libro ameno de leer en el que los autores abordan el impacto que los medios sociales pueden tener en el ámbito de la formación y, a fin de explicar y defender sus puntos de vista, exponen casos de organizaciones que están haciendo un uso intensivo de las herramientas de medios sociales para fomentar el aprendizaje entre sus miembros.

Siendo lo más conciso posible, he aquí las siete reflexiones principales que he extraído de este libro:

1.-  El aprendizaje social no está reñido con la educación formal. No es un sustituto en lo que se refiere a la formación de los empleados. Los programas formales de educación aún son necesarios a fin de preparar a los empleados para crecer en las organizaciones. El aprendizaje social es un añadido a estos programas formales de conocimiento y cubre aquellas áreas de conocimiento que el aprendizaje formal normalmente no suele abordar. Dicho aprendizaje social permite a las personas obtener una perspectiva más amplia de las cuestiones, siendo capaces de adoptar mejores decisiones al estar en contacto y diálogo abierto y enriquecedor con otras personas.

2.- Todos aquellos, que tengan algo que aportar, pasan a ser formadores con independencia de su nivel en la estructura corporativa con el nuevo aprendizaje social.

3.- El componente de colaboración es clave en el aprendizaje social: lo importante no es lo que podemos guardar en nuestra memoria de manera individual, sino más bien el hecho de compartir nuestro conocimiento con nuestras redes y, a partir de esa puesta en común, crear algo más potente: juntos somos más inteligentes y mejores.

4.- Las redes sociales cambian nuestro nivel de participación de ser meros destinatarios a ser creadores e innovadores, incrementando la implicación. Estamos ante una cultura de la coproducción, codiseño, cocreación. Ya lo anticipaba Alvin Toffler en 1970, la sociedad que hasta ahora ha estado claramente dividida entre productores (producers) y consumidores (consumers) cambiará a una compuesta por prosumidores* (prosumers).

5.- Con independencia del aprendizaje social, lo que subyace en todo esto es que de alguna manera los usuarios de la Red nos estamos convirtiendo en la propia Red; es decir, ya no seguimos a los líderes, sino que con nuestra opinión virtual lideramos e influimos a las personas y las organizaciones. Internet se está convirtiendo en nuestra infraestructura y el poder de los medios sociales es la inclusión, la interoperabilidad, el compartir… elementos enraizados en lo más profundo del ser humano.

6.- Los intercambios de información online dan a los empleados una oportunidad de incrementar su visibilidad en la empresa, además de permitir a la gestión identificar determinado talento que de otra manera nunca habrían llegado a conocer. Las comunidades online provocan un dialogo en tiempo real entre los empleados y la gestión, añadiendo un grado de transparencia a una organización que no hubiera sido posible antes.

7.- Y por último y a modo de conclusión, me quedo con el siguiente mensaje:  el aprendizaje social no es únicamente ser social o disponer de las herramientas sociales adecuadas. Se trata de hacer del aprendizaje una prioridad y utilizar las herramientas de los medios sociales para facilitar una cultura en la que lo importante no es ser un mejor competidor, sino contribuir en mayor medida y ser un alumno más avezado.